Los que tienen una autoestima saludable saben decir "no".
Así se aseguran de tener tiempo y energía para sus prioridades.
A veces no podemos llegar a todo.
Hay compromisos o peticiones a los que simplemente tendremos que decir "no", de lo contrario terminaremos cayendo en el estrés y lo más importante: perdiendo el control sobre nuestras vidas.
En ocasiones, tendremos que decir "no" y no por ello somos desagradables o malas personas.
Tampoco debemos sentirnos culpables, ya que al decir "no", simplemente demostramos que sabemos poner límites, que nos apreciamos lo suficiente como para dedicarnos un tiempo sólo para nosotros, para cuidarnos, para hacernos bien.
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