“Tanto
la buena vibración como la mala, se contagia tan rápido como los
virus de un resfriado” Daniel Goleman.
Y es
que el contagio de emociones es un proceso automático e
inconsciente: todos hemos experimentado ese traspaso de bienestar y
alegría cuando estamos en compañía de una persona positiva y el de
“mal rollo” cuando pasamos un tiempo con una persona enfadada y
pesimista. Este contagio emocional está estrechamente ligado al descubrimiento de las neuronas espejo.
Así pues intentemos limitar nuestra exposición a
personas que irradian negatividad y rodearnos de los que nos
contagian alegría de vivir.
Este video de 6 minutos nos habla de ello y también nos muestra un curioso experimento con cámara oculta sobre cómo se contagia la risa. :-)
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